miércoles, 11 de julio de 2012

Amor, Amor.

El verano llega cargado de deliciosos aromas de todo tipo: de arena y sol, cervezas refrescantes, tortilla de patata al aire libre, barbacoas, tiempo libre, vacaciones... Pero el verano siempre ha olido a romance.

¿Cuántas futuras parejas se forjarán en las cálidas noches de verano, o a la increíble luz del atardecer dorado? ¿Cuántas de ellas sobrevivirán a ese fuego inicial que se hunde lentamente en la línea del horizonte?

Analizando fríamente las grandes historias de amor, hay un dato inquietante en todas ellas: que terminan mal. Desde el amor platónico, al imposible, del adúltero al incestuoso, del paseajero al no correspondido... Todas las grandes historias de amor son grandes por su componente trágico.

Quizás el amor esté demasiado idealizado. 

No sabemos nada de cómo le fue a Cenicienta con el príncipe. ¿Para qué? Esa parte nos la conocemos bien, ¿verdad? ¿Alguien se imagina a Romeo y Julieta discutiendo porque el dulce y apasionado Romeo hace meses que no quita el polvo? El Maestro Shakespeare podría escribir la auténtica tragedia sobre la superficie de los muebles.

Reflexionando sobre la pérdida de la pasión, sobre la insaciable y devoradora rutina... llego a la conclusión de que el amor es siempre imperfecto. Siempre le falta algo. Y posiblemente, esté bien que sea así. Mejor eso que una tragedia para la eternidad, la de los amantes que no pudieron sobrevivir a su pasión, a ese amor incendiario inicial, el que reconoce en el otro la parte desconocida de su ser y permanece para la eternidad en el umbral infranqueable de ese reconocimiento.

Todo lo que se perdieron Romeo y Julieta también forma parte del amor, del amor real, el del día a día, el que sobrevive a la pasión perdida y reencontrada cada cierto tiempo.

Quizás el amor perfecto sea el de la madurez, el que sabe ver en el otro todo lo que realmente hay, sin idealizarlo, y sabe también aceptarlo así. El que sabe reconocer lo imperfecto del amor y lo trata de completar como buenamente puede.

¿Y el polvo de los muebles? Tolerancia, hermanas, tolerancia.