lunes, 20 de junio de 2011

Mi palabra favorita del español.

Querétaro. Esa ha sido la palabra del español favorita más votada.

Pues para mí, ahora es "hija". La palabra imposible de pronunciar durante años, la improbabilidad que luchó contra natura, la superviviente que venció mil obstáculos, llena mi boca cada día y cada día la pronuncio cientos de veces, y cada una de esas veces mi ser se ilumnina con sus sonrisas y carcajadas.

Cuando llego a casa cada noche y dejo fuera todo lo demás, es ella la que me espera con los brazos abiertos y sus palabrejas apenas esbozadas. Maravilloso que alguien se haga entender con tanta claridad y con tan poco. Me devuelve a la realidad y a todo lo que importa.

Gracias por todo lo que me das sin saberlo.

Te quiero, hija.

viernes, 10 de junio de 2011

Me asomo a la sección de empleo del periódico (la cosa está muy malita)y me encuentro con que piden en varios anuncios médica o médico, técnica o técnico, incluso fresadora o fresador (nótese que siempre la dama por delante, en eso no hace falta igualdad). Pero algún discriminador insensible ( o alguna discriminadora insensibla) (No, no es un error, quiero poner y pongo insensibla. ¿Se pueden poner dos paréntesis seguidos?), decía que algún discriminador insensible pide un ORTODONTISTA. Corrijo, en realidad piden 1 Ortodontista, con número, no con artículo indeterminado, que se ha vuelto del todo politicamente incorrecto.

Como músico se me ocurren un montón de profesiones en "femenino": pianista, violinista, cellista, violista, flautista, oboista, fagotista, trompetista, trombonista, percusionista, contrabjista, arpista, saxofonista, guitarrista, tubista... no me gustaría discriminar a ningún compañero, pero seguro que me dejo a alguien. Istas por todos sitios y ningún isto, aunque sí demasiado listo o lista por el mundo. No hay pianistos, pero sí pianistas y ninguno nos hemos sentido discriminados a lo largo de la historia, ni siquiera cuando ser pianista mujer era algo muy poco común.

Y digo que soy músico, no música. Música es el nombre del noble y grandioso arte.

Con la que está cayendo ahí fuera y que andemos con estas gilipolleces. Porque creo que no tienen otro nombre. O sí: bobería, ceporrez, estupidez, guajería, idiotez, imbecilidad. Aunque creo que el problema es que nos están tomando por tontos, o lo que es lo mismo, por cretinos, estólidos, estultos, fatuos, ignorantes (o ignorantas, cuidado), imbécil (o imbécilas), lerdos, mentecatos o necios.

En cualquier caso creo que somos ridículos y absurdos.