
Hay filosofías que dicen que cuando uno desea algo, debe hacer lo que esté en su mano para conseguirlo y una vez hecho esto, despreocuparse del resultado. Tengo que decir que con el libro fue así, quizá preocupada por otros deseos que parecían estar más en mi mano. ¿Quién puede esperar ganar un concurso literario? Ni en mis sueños más fantasiosos se me ocurría la posibilidad. Mandé la novela y ganó. No contaba con ello y no creo que todavía me dé cuenta de lo que ha supuesto. Tu vida sigue con sus altibajos y sus preocupaciones diarias. El otro día, justo antes de apagar la luz y programar el despertador, me dije en alto, casi sorprendida:"He ganado un premio literario y mi novela está en la calle, la está leyendo gente real", como si fuera la primera vez que me daba cuenta de ello. Y muchas veces es así. Me tengo que recordar que en medio de todo esto ha ocurrido algo maravilloso, real, de lo que todavía no soy consciente. ¿Cómo serlo?
El viernes 13 de febrero La vida privadad de los Seymour estará en librerías, y yo ya he reservado esa tarde para recorrer las librerías en las que habitualmente compro libros o los encargo cuando no los encuentro, para verlo. Como una cliente anónima más(sólo que supongo que un poco más alucinada), porque al fin y al cabo, eso es lo que soy.
Nos vemos en el blog.
Itsaso